
¿Por qué será que a todos nos llama la atención escudriñar los temas del amor? Desde que comencé a estudiar las cartas y hacerle lecturas a mis amistades de la escuela, el amor era el tema de mayor preguntas. Nos preocupa tanto estar solos, ver como otros pasan sus días acompañados de alguien más que lo primero que buscamos en el Tarot es si hay alguien para nosotros allá fuera.
Somos seres sociales y es muy importante satisfacer a cabalidad nuestras necesidades afectivas. Y como no buscarlo, si esta sociedad nos ha impuesto que no podemos desenvolvernos sin estar acompañados por alguien más. No es que sea malo tener a alguien, pero tampoco se caerá nuestra existencia por vivir nuestra experiencia en una soltería saludable. De todos modos, mejor solo que mal acompañado.
Es que el amor es tan complejo.
Hay tantas formas de amar, podemos ser cariñosos, tener aprecio, amar apasionadamente o fraternalmente. El amor es un sentimiento tan extenso que cada uno posee su forma particular de sentirlo y vivirlo. Pero la primera sorpresa que nos revela el amor es qué hay que decidirlo para sentirlo.
Los Amantes en el arcano mayor nos enseña que de todos los modos posibles, el amor es una decisión. Sí, tú y solo tú tienes que pasar por la tarea de elegir la opción de amar, a quién amar y de qué forma. Ya te dije, hay muchas formas de amar. Cuando llega la persona a nuestras vidas, ¿cómo lo amas? ¿De qué manera o intensidad le amas?
Preguntas importantes, porque de acuerdo con la intensidad y manera afectiva será la posición e importancia que ocupará en tu vida. Recuerda que querer y amar no es lo mismo, que amar y sentir pasión tampoco, tampoco hablemos de tener una atracción sexual hacia la persona versus querer pasar el resto de tu vida con ese alguien que estás conociendo.
Todo en el amor es a base de opciones y decisiones.
Ya con la interrogante de si te atreves a lanzarte, si le dices algo, si de verdad sientes algo y hasta si lo que sientes es correspondido son parte de un mar de opciones.
Pero, eso no es todo. La carta que a todos les encanta, el Dos de Copas, la unión. Esta carta nos muestra que dos personas van a tomar la decisión de unirse. No siempre tiene que ver con lo sentimental, pero digamos que sí. Digamos que estamos hablando del “corazón”. La carta se presenta derechita y respondiendo nuestra pregunta de que sí vamos a estar juntos. Entonces, ¿por cuánto tiempo?
La realidad es que a muy pocas personas esto le preocupa. Creo que la única persona que se casó sabiendo que se iba a divorciar fui yo. Claro, era una vivencia que debía pasar y lo pasé consciente de cada paso. A mí no se me escapa ni lo mío. Pero a lo que vamos, nadie le importa cuánto le durará el amor. Tenemos la premisa bien programada en la cabeza de que “el amor es hasta que la muerte los separe”. Pues debo notificar, será hasta que el amor se acabe. Pero vamos, que este escrito no es para desmotivarte, tampoco venderte cuento de hadas. Para cuentos hay tenemos a Disney que le va muy bien en esas ventas.
El Dos de Copas te muestra que el amor es una unión, dos que serán uno en una nueva experiencia de iguales. Es una fase del amor, el que confirma que no estarás solo durante este tiempo determinado por las decisiones tomadas en Los Enamorados. Y es que esta unión está influenciado hasta por la decisión de echar a un lado el amor de la familia para formar el amor de tu propio núcleo familiar. Con el Dos de Copas hacemos a un lado el amor a la/el madre/padre para formar una asociación sentimental con ese alguien a fin.
El desarrollo que sigue a esa carta es crucial para realizar posibles cambios en más decisiones (Los Enamorados), para que la relación funciones o liberarnos de ella. Nos enseña cuán plenamente estaremos compartiendo las copas de la abundancia y los sentimientos. Porque más allá de la pasión del bastos, el amor necesita los sentimientos que se llenan en las copas.
El amor como dije, es complejo y lleno de emociones y decisiones. El Tres de Copas nos muestra la celebración de ello, de cuán intenso puede ser el amor, de cuán reconfortante y como el amor no necesariamente tiene que ser de dos.
Ahora se puso problemática la cosa. Porque estamos bien hasta que llega un tercero. Pero es que el amor no tiene que ser sencillo. El amor no es una experiencia lineal y sabes qué, dentro de la complejidad del amor y las tomas de decisiones podemos encontrar intrusos o más personas con quienes compartir ese amor.
El amor podemos vivirlo de dos durante toda nuestra vida, pero también puede que no. La vida amorosa es compleja y debemos estar claros en que muchas situaciones pueden atravesarse y que durante esta experiencia no lineal desarrollamos las destrezas necesarias para lidiar con ellas.
Por otro lado, no olvidemos que existe el poliamor y mientras sea consentido es válido. La triplicada de esta copa no trae una tercera persona como infidelidad, también puede ser como una alternativa dentro del gran catálogo afectivo que existe.
Pero, ¿y si entra un tercero donde el amor es compartido y no bajo un acuerdo? Ya te dije que el amor es complejo. El Tres de Copas puede indicar si es feliz o infeliz esa etapa. Todo es parte de las tantas decisiones y de las tantas experiencias a vivir dentro de la complejidad del amor.
Es ahí donde entro con esta publicación, mostrarte lo complejo del amor y cómo se manifiesta en el Tarot. Y debo recordarte que el Tarot te puede mostrar 72 complejidades dentro del amor.
Espero que este breve recorrido del amor en tres cuartas tan icónicas del mazo te hayan servido para meditar en el amor y en el Tarot. ¿Qué opinas?
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